Esteban Perelló Renedo
A principios del siglo XX, en el actual estado de Israel, una expedición arqueológica inglesa encontró, dentro de una tinaja sellada, unos pergaminos manuscritos de 800 años de antigüedad. Estos escritos están relatados en primera persona por Yago de Trevigno, y están dirigidos en su totalidad a una desconocida querida señora. En ellos se da cuenta de la participación del propio Yago en una de las aventuras más asombrosas y trágicas de la Europa medieval, la denominada Cruzada de los Niños, que tuvo lugar a principios del siglo XIII y en la que el protagonista se vio envuelto a la temprana edad de 15 años.Todo comenzó en 1212, cuando el niño pastor Esteban de Cloyes anunció por pueblos y ciudades de Francia que Jesucristo se la había aparecido y que le había encomendado la organización de una Cruzada de la Inocencia. Según el pastor Esteban, ante un ejército puro, de almas blancas e inocentes, las aguas del mar se separarían a su paso (como, según la Biblia, le sucedió a Moisés) y que las puertas de Jerusalén les serían abiertas por los musulmanes.Más de treinta mil jóvenes respondieron a la llamada del pastor. En su corazón anidaba el sentimiento de la realidad del mensaje divino y el anhelo de convertir pacíficamente a todos los musulmanes a la cristiandad. La insólita expedición partió de la ciudad de Vendôme rumbo a Marsella. Por el camino, el hambre, el frío y las enfermedades se cebaron con ellos. Aun así, llegados a la costa del Mediterráneo, estaban decididos a continuar hasta Jerusalén.¿Llegaron a su destino? Dejemos que Yago nos lo cuente. Junto al caballero cristiano Ricardo de Remiremont y al excéntrico padre Pedro, acompaña desde el principio a los verdaderos protagonistas de esta intensa y terrible aventura. Es esta novela una excitante descripción de penas, alegrías, humillaciones y anécdotas entre humorísticas y sarcásticas, que reflejan a la perfección las costumbres y el espíritu religioso de los cristianos y musulmanes de la época, así como la inclinación natural del corazón humano hacía la bondad y hacia otros comportamientos menos loables.Es el relato de una historia que sucedió en la realidad.