Javier Cortines
El protagonista de esta historia es un personaje desconcertante que fue creado para servir de juguete a los dioses. Esta criatura, sin pasado ni presente ni futuro, llega a la conclusión -al poco tiempo de ser depositadoen la Tierra-, de que para superar la horrible tragedia del nacimiento, es necesario refugiarse en el amor, la belleza y la sabiduría. La obra -primera parte de una trilogía-, está salpicada de duras reflexiones filosóficas y momentos de exultante gracia, ironía e hilaridad. En su andadura por tierras griegas y egipcias (Egipto, Libro II) el procaz humanoide consigue burlar alos programadores de vidasy seducir a las diosas más deseadas del Olimpo y del Hades. Al rebelarse contra todo lo que esclaviza, rompe todas las barreras, humanas y divinas, y reclama el derecho del hombre a construir su destino sin tener que bajar la cerviz. 10