Axel Arroyo Cabrera
Quejarse es válido, si, temporalmente, como aviso de un malestar, incomodidad o abuso...Pero el estarse quejando de manera crónica por lo mismo llega a ser una 'pre-patología' incluso más alarmante que el padecimiento mismo.'¡Ya! No te estés quejando... ¡Ya hay TROFOTERAPIA!' es la atención que requiere tu reclamo, tu malestar, tu 'déficit' de armonía física y emocional, porque con los programas de TROFOTERAPIA vas a lograr atender, resolver y dejar en el pasado ese malestar que probablemente te sigue desde hace años. La idea es aclarar (de manera muy íntima y personal) si ese padecimiento que te aqueja, probablemente te convenga y tú eres quien no lo quiere dejar atrás.Quejarse de lo malo, es una fuga de energía que te enferma más, y finalmente no resuelve nada.Leer(te) este libro es la auto escucha activa necesaria para canalizar esa queja, probablemente crónica —hasta hoy—, y que solo tú te puedes procurar de manera consciente, la cura real es la palabra dicha por y para ti... Apapáchate leyéndote.¡Y ya, haz Trofoterapia conmigo!