SARAH LECLERC
Alguien me está mirando.Sé que debería temerles, pero no lo hago. Su mirada me excita, me embriaga como una droga. Cuando empiezan a llegar regalos misteriosos, trato de convencer a mi admirador de que salga a la luz.¿Pero qué pasa cuando mi oscura fantasía se materializa?Estoy más emocionado de lo que debería estar. Los ojos que tengo puestos pertenecen a un depredador. Nunca he sido una presa, luchando por mi independencia. Ceder ante él pone en riesgo todo lo que he construido.Sin embargo, evitarlo ya no es una opción.Podría optar por ceder... pero prefiero que él me obligue.
