Abel Garcia
“Poemas de la oscuridad” es un pequeño esbozo de la producción de versos de un personaje oscuro, que nos plantea reflexiones de algunos aspectos de la humanidad que le tienen inconforme con la manera de relacionarse entre los seres vivos, no considerando la diferencias entre humanos y fieras, ya que en última instancia cabría preguntarse quienes son más generosos en su manera de convivir, partiendo de su visión del dominio que el hombre ejerce sobre la naturaleza misma; de su manera destructiva, repercutiendo sobre sí mismo, y pretendiendo la supremacía del mundo o aún sobre el universo mismo.El hombre habita en un planeta que ha sido creado para que los seres vivos moren en él, disfrutando de lo que les ofrece la pródiga naturaleza, en donde no existen más fronteras que las que demarca cada región natural, sin embargo, la dominación del hombre sobre el hombre, entre los pueblos, culturas, clases o tribus, ha establecido una dominación territorial marcando límites de dominación y mando, olvidado del equilibrio preestablecido entre los ecosistemas y biomas; pretende el humano ejercer una exigencia de tributos que generan la supremacía del más fuerte convirtiéndolo en un individuo más agresivo o bárbaro. Siendo el depredador número uno sobre la faz tierra.A lo largo de la historia de la humanidad observamos cómo ha existido esta tendencia ambiciosa, de ejercer el mayor dominio posible sin importar de qué manera se somete y humilla al más débil o pacífico, ya que es de suma importancia contrarrestar los ideales de hombres que también han existido y existen que, usando su inteligencia para una mejor convivencia de las sociedades, van buscado alternativas para otro tipo de subsistencia pacifica, en un ambiente de colaboración y asistencia con los que menos tienen. Pero generalmente son oprimidos o suprimidos en sus ideales filosóficos por los que mantienen la hegemonía del poder y de la fuerza bruta, creando organismos colaterales a quienes se les confiere poder para protección de esos intereses maquillados con tintes de patriotismo o nacionalismo, Creando en esos grupos especiales una mentalidad subyugado por ideales forjados precisamente como una doctrina que perpetúe su hegemonía en el poder.
