Francisco Santos Muñoz Rico
El poeta concibe la misión, en un domingo de septiembre tormentoso, glorioso, de escribir, durante la jornada, este poemario.Podría tratarse de la Historia del Hombre, o de la Historia de la Nada, que a veces es lo mismo.Después de pasearse desde los infiernos tremebundos hasta las cimas nietzscheanas más próximas a la mentira de los cielos, no llega a ninguna parte, nos dice, se muere, se descubre inconcluso y se sabe incongruente.No hay lector capaz, no lo hay... claudica sin renuencia. 10