Francisco Estévez
Esta obra no versa sobre el entrenamiento físico ni sobre las virtudes tangibles de las artes marciales, sino que se centra en la faceta de las mismas como vía hacia la armonía y despertar interno. Narra los acontecimientos, acaecidos en la ciudad de Houston en 1988, que provocan una depresión nerviosa en Mario Cebrián, instructor de karate-do, situación que encadenará una serie de sucesos que desembocan en un grave asalto callejero del que será víctima. Ya dentro de un quirófano y a punto de ser intervenido, un error clínico hace que el protagonista de este relato tenga una «experiencia cercana a la muerte».En otro plano de existencia recibe revelaciones sobre el propósito de la vida humana y la importancia de completar nuestra misión en la Tierra. Reacio a regresar a su cuerpo y entorno de amargura, se le concede ver materializado uno de sus más utópicos anhelos: encontrarse con el fundador del karate-do, Gichin Funakoshi sensei, figura que ha ejercido una notable influencia en su vida, fallecido 41 años antes.El diálogo entre maestro y alumno producirá en este una transcendental renovación vital y espiritual.
