Erwin Limón
Mi casa vacía es una exploración del lugar del hombre en el universo, de su calidad de puente entre una y otra generación humana, de su conexión con una divinidad a ratos tan sufriente como sus criaturas, a ratos tan vacía como ellos mismos. Del padre al hijo, y de este a sus propios hijos, se plantea una pregunta esencial: ¿Qué es el Hombre?