Emma Herrera
Eran los comienzos de 1990, la guerra desatada en el país por Sendero Luminoso contra el gobierno peruano se había recrudecido. Después de diez años de encarnizada lucha, las acciones violentas se trasladaron del campo a la ciudad de Lima, convirtiéndola en el nuevo blanco de su fiereza.En ese año,y a solicitud deVentura,un destacado policía con varios años de servicios en la lucha antisubversiva, se decidió la creación de un Grupo Especial de Inteligencia (GEIN), donde se le nombró jefe operativo. El cambio de estrategia para Ventura estaba claro: si querían acabar con el enemigo, debían atrapar a su líder, Abimael Guzmán.La vida de Marta, y la de todos los oficiales llamados a formar parte de su equipo, dio un giro inesperado, nada volvería a ser igual que antes. Del otro lado estaba Natalia, una exitosa bailarina de la clase acomodada limeña, quien decidió cambiar el rumbo de su existencia, enrolándose en las filas de Sendero Luminoso. Natalia estaría fuertemente influenciada por su tía Lorena, una exmonja que se convirtió en un alto mando senderista. A través de los personajes y sus vidas personales se intenta reflexionar sobre la incertidumbre de los destinos y de cómo se desarrolló la lucha antisubversiva, desde puntos de vista antagónicos e irreconciliables. La narración combina elementos ficticios con sucesos históricos. El cuestionamiento de la propia naturaleza humana y sus inexplicables contradicciones nos hará entender que nada es lo que parece ser. 10