Carlos Felipe Martell
Isla de La Palma, Canarias. 1492. Cuando los conquistadores castellanos, comandados por Fernández de Lugo, desembarcan en las costas de Tazacorte, se enfrentan a una fuerza desconocida que los detiene. La inquietante energía, totalmente incomprensible para ellos, emana de una pequeña e hipnótica talla mariana que se halla en la playa, fuertemente custodiada por unos desafiantes aborígenes. Es la Virgen de las Nieves.A raíz de aquel extraño suceso, un misterioso pacto acordado por las partes marca el destino de la isla. Al conquistador se le permite asentarse en La Palma. A cambio, como única condición, los Custodios de la Virgen impusieron convertirse en guardianes de La Señora, así como de unos proféticos escritos que la acompañan, por los siglos de los siglos. Convertida en patrona, la imagen será llevada en procesión desde su ermita hasta la capital palmera cada cinco años.Cinco siglos después del pacto, un traidor, vaticinado en la profecía, desencadena una terrible amenaza sobre el pueblo palmero y sobre su patrona, Nuestra Señora de las Nieves. Se acerca la Bajada de la Virgen de 2015; se acerca el que puede ser último recorrido lustral si nadie lo remedia. 10