Ángel Pérez / Javier L. Mora / Javier L. Mora / Ángel Pérez / Javier LMora
La Generación Cero ha muerto. Mientras ciertos críticos se ocupan en malabarismos de gacetilla, esta promoción de autores ya presenta su carta de defunción. Long Playing Poetry apuesta ahora por esos nombres que, creemos, pasarán a los estudios futuros como las voces emergentes con los aportes más notorios de la generación. Su postura se erige sobre un presupuesto inconmovible: la eficacia del texto en tanto hecho estrictamente poético. Como los discos de larga duración, esta antología pretende ser también un objeto de culto: muchas pistas/textos para coleccionar a una generación actuante que toma posesión de la sala Años Cero y exhibe su marca diferencial en el museo literario de la isla. He aquí entonces, nuestro retrato de grupo, que, más que el cliché de un especialista en un estudio, es un selfie tomado a contrapelo: el expediente de una lista definitiva que toma la asistencia a estos jóvenes en la literatura cubana. Este es un inventario categórico y decisivo: un conjunto de signos que dictamos hoy, acaso peligrosamente, esperando el eco de estudios venideros, a la crítica del futuro.