Javier Gálvez Guasp
Hiparquía, hija mayor de una familia de campesinos de Maronea, rechaza la vida tradicional a la que se ve arrastrada por su condición de mujer y rehúsa a los sucesivos pretendientes para llevar una existencia libre y filosófica. Dotada de una extraordinaria inteligencia, persigue la sabiduría entre las distintas corrientes y escuelas helenísticas, superando a muchos maestros hasta caer en un estado de profunda melancolía tras comprender que no hay lugar para ella en el mundo. Crates, hijo de un oligarca de la ciudad de Tebas, odia a su padre, Eutíquides, obsesionado por el rango y por las riquezas, culpándole de la muerte de su madre cuando era niño. Tras contemplar a Hiparquía bañándose en un lago de Beocia, se enamora de ella aunque no osa dirigirle la palabra por temor a su desprecio al ser cojo y contrahecho. Tras la muerte de Eutíquides, Crates reparte sus posesiones entre sus hermanos bastardos y se convierte a la secta del perro, como se conoce a la escuela de los cínicos, lanzándose a los caminos de Grecia como un vagabundo y yendo durante años en busca del sabio Diógenes, al que conoció siendo un rico heredero en Tebas. Esta obra narra, de forma lírica y libre, la historia de la célebre pareja de filósofos cínicos Hiparquía de Maronea y Crates de Tebas.