Bethers / Caracena / Okami
En Abril de 1927 el maestro Jigoro Kano creó un instituto en el seno del Kodokan para preservar las artes marciales tradicionales de Japón. Habilitó una sala para el estudio e investigación del Koryu Bujutsu e invitó a diferentes maestros de estás antiguas artes para ponerlas al servicio del Judo. Jigoro Kano luchó incansablemente para que la Naginata, el Bo, el Yari, la Katana y el Aikijujutsu se integrarán en la práctica habitual del Judo Kodokan. Alumnos aventajados de Jigoro Kano aprendieron junto a los mejores representantes de Katori Shinyo Ryu, Daito ryu Aikijujutsu, Shinto Muso ryu, etc. Varias veces al mes se reunían con Kano para mostrarle sus progresos.Después de la restauración Meiji la sociedad Japonesa rechazaba en gran medida las artes militares tradicionales, esta situación se agravó en el período Taisho con el aumento del comercio con occidente y la asimilación de sus costumbres. Dada la rápida expansión del Judo como arte heredero del Jujutsu, Kano se percató de la necesidad de mantener y preservar también otras koryu.En esta obra realizamos el estudio de la creación del Kobudo Kenkyukai y de los miembros mas relevantes que pertenecieron a esta sección especial del Kodokan, aportando antiguos documentos de Jigoro Kano. Hacemos también un resumen de las técnicas de Kenjutsu, Bojutsu, Naginatajutsu, Sojutsu y Aikijujutsu que se practicaron en el Kobudo Kenkyukai.Seguimos trabajando para que el judo tradicional y el legado de Jigoro Kano vuelvan a formar parte del Judo actual. Libro a color. 228 paginas.
