Margaret Donnelly
El altar sagrado dedicado al Señor Jaguar en Chichén Itzá, México, protege a los pueblos de las Américas. Según los antiguos, el Señor Jaguar custodia el camino de la vida, el kuxan sum, para que el hemisferio sobreviva a todas las catástrofes que pronto caerán sobre la tierra. Solo unos pocos son conscientes de que el camino da instrucciones a aquellos que lo escuchan.En sueños, Pablo Balam recibe el encargo de reforzar ese camino. Para llevar a cabo la tarea deberá construir, en la opulenta mansión donde trabaja, nueve jardines que representan los nueve mundos subterráneos de los mayas. Contará con la ayuda de Kémi. No solo comparten un fuerte vínculo físico sino también una relación espiritual basada en sus religiones ancestrales. Él es un maya de oración; ella, una sacerdotisa nigeriana. Juntos, deberán construir el noveno jardín antes de 2012 para reparar el camino que conducirá a millones de personas a la salvación. Sin embargo, esa búsqueda los llevará a un enfrentamiento con el mal al que deberán derrotar a cualquier precio. El Señor Jaguar protege a todos los pueblos. Es el guardián de la profecía y propiciará la creación el cordón humano que conecta a los pueblos de las Américas con los cielos.