Fulgencio Martínez
Carta partida encierra seis movimientos. En el primero, habla la lógica del corazón, capaz de experimentar contrafácticos, acontecimientos alternativos, con tal de hacer humano el dolor y de oponerle una cierta esperanza. Palabra esta que es clave en el sentir del discurso del libro. A falta de una desnuda fe que escapa siempre de los dedos, como el agua al sediento o los manjares a Tántalo, una fe que, como la poesía, se viste de varios 'ropajes', el libro trata de la sobrevida en el recuerdo cordial de quienes pueden aún dar testimonio de nosotros, de aquel que aún somos cada uno en el presente, y aun del que, bajo cierta creencia ingenua en el lenguaje, seremos en el futuro, en el caso de que sigan vivas nuestras palabras. 10