Editorial Trascendental
Estaba tan cerca que su aliento me rozó los labios. Su mirada se movía de los míos a los míos. Lo miré fijamente, esperando su siguiente movimiento. Sus labios se posaron cerca de mi oído.'Cállate y bésame', susurró con brusquedad. Un escalofrío me recorrió la espalda. Me aparté, mirándolo a los ojos y me incliné hacia él...