Editorial Trascendental
PrólogoDespués de romper récords mundiales como si fueran corazones en un concierto de adolescentes, y de ser coronada como una de las divas más brillantes del pop, Arleta Franklinsky decidió que era hora de cambiar la playlist de su vida... ¡y pisar el acelerador!Hace unos meses, los rumores en la industria musical decían que la Fórmula 1 andaba buscando una 'telonera estrella' para su gira mundial. Traducción: necesitaban a alguien que animara a las multitudes antes de que los autos hicieran 'brrrum brrrum'. La mayoría de los artistas top se aferraron a sus zonas de confort como koalas a un árbol (sí, con esa misma fuerza). Pero Arleta, nuestra Rising star favorita -quien se había labrado su lugar en la industria nota a nota-, no lo dudó ni un segundo.¿Su respuesta? '¡Pónganme en la pista, que yo le doy ritmo hasta a un semáforo!'